Con el transcurso de los años, la actividad industrial ha permitido el avance y mejora en muchos aspectos a la calidad de vida de los seres vivos, sin embargo, los procesos empleados para el desarrollo tienen un costo, ademas de lo económico provocan efectos nocivos para el ecosistema. Tras esto la preocupación de diferentes comunidades, tanto científica como social se han manifestado, logrando que los gobiernos y multinacionales disminuyan la magnitud de contaminación con respecto a lo que mostraban en los años 80, sin embargo, la contaminación sigue haciéndose presente, y se puede ver en ríos y mares, por vertidos municipales e industriales sin tratamientos, suelos poluidos, vertederos a cielo abierto, emisión industriales sin control, etc.
En lo que es contaminación industrial encontramos liquidos, gases entre otros. Dentro de esta amplia gama de contaminantes está la emisión de gases y material particulado. Estos corresponden en su mayoria a subproductos, sólidos y/o gases que no se reutilizan, se clasifican como deshechos, y su origen dependerá del tipo de industria. Por ejemplo, la producción de acero produce gran cantidad de monóxido de carbono, la generación de electricidad a partir de
combustibles fósiles produce óxidos de nitrógeno (NOx), dióxidos de
azufre (SO2), material particulado, metales pesados, dióxido de
carbono (CO2) y monóxido de carbono (CO).